Compartimos con una de nuestras referencias arquitectónicas (DOCOMOMO) dos sugerencias, que nos descubren esos nombres del Movimiento Moderno arquitectónico europeo a la sombra de los grandes maestros, y que contribuyeron en sus respectivos lugares, a la presencia y desarrollo de la nueva (en su momento) arquitectura; fueron los «misioneros» que internacionalizaron las propuestas de los adelantados alemanes o franco/suizos (entorno Bauhaus, Le Corbusier): lo que en el estado pudo ser el semillero GATEPAC, y en Gipuzkoa, Aizpúrua & Labayen, el tolosarra Florencio Mocoroa, Eduardo Lagarde (toledano de nacimiento, donostiarra de adopción arquitectónica), el irunés Luis Tolosa Amilibia, etc.
Estos autores europeos estuvieron en la mayoría de los casos, condicionados por unos momentos históricos convulsos (en el caso de los nuestros, por la Guerra Civil) que afectaron, desde muchos puntos de vista, a sus carreras, pero contribuyeron con sus trabajos a formalizar las nuevas ciudades, a reconstruir las ruinas postbélicas y a renovar definitivamente el lenguaje y los códigos de actuación artístico/constructivos.
Volviendo a las sugerencias DOCOMOMO, nos descubren una web de interés: la de Marcel Leborgne (1898-1978), «misionero moderno» belga. Bélgica ha pasado a la historia del diseño y la arquitectura, más por su tradición art nouveau que por la siguiente modernidad, de la que Leborgne fue pionero.
La otra sugerencia es la del arquitecto toscano, Giovanni Michelucci (1891-1990): 2167 dibujos del arquitecto realizados entre 1935 y 1990 relativos a 70 proyectos. En Italia, la tensión discurría en la convivencia entre el racionalismo moderno y el fascismo italiano, que pudo aceptar relativamente, la novedad arquitectónica y artística, por la supuesta postura arrojada y joven de la estética fascista (del futurismo a la obra de Terragni y el Gruppo 7).

Izd. Marcel Leborgne. Villa Diricks (Rhode-Saint-Genèse, 1935) – Photo W. Kessels / Dch. Giovanni Michelucci. Mercado agrícola (Florencia, 1935) Fondazione Michelucci Fiesole
DOCOMOMO sigue trabajando por la difusión de la buena arquitectura moderna. Lo agradecemos.