Herramientas IV. Matriz Teknahi

Ofrecemos un nuevo recurso para su uso en diferentes ámbitos formativos: la Matriz Teknahi, aplicable tanto en evaluaciones externas como en autoevaluaciones o autochequeos personales.

El objetivo: disponer de una herramienta para visualizar con claridad y de manera ponderada las áreas de mejora y hacer de la toma de decisiones o de las evaluaciones académicas, acciones lo más ajustadas posibles al buen criterio.

Nuestra matriz se compone de una retícula de 100 nichos cuadrados (porcentaje fácil de trabajar), con un valor, claro está, de un 1% por cada cuadrado. Es el baremo más recomendable.

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  • Uso nº1. Puede ser aplicado en el terreno académico/escolar como manera de evaluar sin notas, sin números: conseguimos miniminizar el poder coercitivo de las cifras en las evaluaciones. Un alumno va desarrollando su trabajo en diferentes áreas o asignaturas y «va viendo» gráficamente sus resultados o su progresión, así como la superficie a mejorar o la dosificación necesaria para obtener el aprobado de la materia. La calificación numérica progresiva y lineal ( del 1 al 10 por ejemplo) carece de la capacidad de visualización global que tiene nuestra matriz.

El profesor o tutor, despliega el curso como un mapa ante el alumno, que va observando de forma mucho más real su posición en el mismo.

Ofrecemos un ejemplo: una asignatura de Historia del Arte y la evolución que va teniendo un alumno:

1º El profesor plantea los trabajos al grupo, teniendo como base nuestra matriz; evidentemente, él decide qué trabajos son más importantes que otros, más trascendentes, más valorados… incluso, incrusta todos los factores que formarán la evaluación final del estudiante (actitud, asistencia, etc.):

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2º El profesor expone los resultados de cada alumno con colores diferentes. Recomendamos verde y rojo por referentes culturales para la dualidad prueba superada/área de mejora.

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  • Uso nº2. Se puede aplicar para ver la idoneidad o no de una determinada decisión.

La práctica con nuestros clientes nos ha enseñado que es una herramienta muy útil para cualquier trabajo de “recuperación de la consciencia”, sirve para desarrollar una introspección personal plasmada gráficamente. Se trata de adquirir una perspectiva analítico/crítica que permita decidir con más criterios y por lo tanto con más libertad (las emociones se “registran” como una variable más).

Ejemplo de uso en el ámbito de toma de decisiones personales: «tengo opciones de independizarme de casa de mis padres, pero no lo tengo claro».

1º Detecta los factores clave (desde tu punto de vista) para la toma de una decisión de esta índole, por ejemplo: dinero – libertad – decoración y estilo – tener mascota. Como en el caso académico, da a cada uno de los factores el peso que tienen en la toma de la decisión: «dinero lo que más, ya que quiero ahorrar y hacerme de un colchón a medio plazo, el resto al mismo nivel… verdaderamente, son factores equilibrados».

Queda así confeccionado tu mapa: dinero (40%), libertad (20%), estilo (20%), mascota (20%).

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2º Comienza la «auto cirugía»: hazte las preguntas necesarias, con sinceridad y honestidad. Rellena de verde o rojo la impresión del análisis: rojo lo que saldría perdiendo de la toma de la decisión, verde ganando:

«Buffff… irme de casa de mis padres significaría pagarme ahora un alquiler o meterme en una hipoteca, lo que me mermaría mis ahorros, aunque gano bien… ganaría en libertad, pero tampoco estoy tan mal con mis padres, respetan mi vida interior; tampoco el estilo y la decoración de su casa me molesta demasiado. Tenía sobrevalorado a los animales… me encantaría tener un perro, pero tampoco me pesa tanto que mis padres no me lo dejen tener en su casa». O sea:

 

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3º Toca analizar y posteriormente decidir, con la matriz delante: la responsabilidad consciente es tuya. 49% cosas positivas, 51% negativas, y en el factor que más te importa, además, gana lo negativo… «creo que por ahora, me quedaré en casa de mis padres»…

  • Uso nº3. Para observar tu estado existencial actual (para ver qué áreas necesitarían un cambio de orientación), cual es tu momento en algún aspecto de la vida… Es como ponerse delante de un espejo o sacar una “foto fija” en un determinado momento del devenir vital.

1º Empezamos el trabajo como en el anterior uso, haciendo la primera labor escrutadora; cuáles son los aspectos actuales más importantes en mi vida. Posteriormente, se le asigna los respectivos niveles de importancia (porcentajes).

Por ejemplo: Trabajo 30% – Pareja 20% – Hijos 20% – Padres 15% – Footing 5% – Mi equipo de fútbol 5 % – Pesca 5%

2º Cabe la posibilidad («necesito especificar más») de afinar cada área, a su vez, dividiéndola en sub áreas. Por ejemplo, nos centramos en el apartado del trabajo.

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El resultado parcial/global es el siguiente:

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Después del ejercicio en sí, puedes agrupar colores para ver más fácil el aspecto general de tu vida: la conclusión global la podrás obtener de forma más clara.

¿Que con éste método te asaltan más las dudas? No, lo que hace es ponerte ante el espejo de forma muy evidente, retratando a veces una fotografía inesperada; es lo contrario a las tomas de decisiones sin pensar, alocadas, «en caliente», que a veces nos llevan a desastres, sin querer…