En TEKNAHI utilizamos el reto, la pregunta y la reflexión como base fundamental de nuestro trabajo con nuestros usuarios, alumnos y estudiantes, cuando trabajamos el pensamiento crítico, la lógica, la argumentación…
En esta línea presentamos un recurso que tiene que ver con el juego y la interacción: la baraja TEKNAHI para detectar información tóxica o nociva.
Nuestra baraja se divide en tres familias de cartas (A,B y C):
A- CUESTIONARIO BÁSICO: 10 cartas. ¿Para qué sirve?
Para analizar cómo se ha gestionado un determinado contenido académico (ensayo, artículo, capítulo de libro) o contenido web y poder dilucidar su credibilidad, respeto por la información y buen hacer literario, desde el punto de vista de la fiabilidad.
1. ¿Quién es el autor, es un experto en el tema sobre el que opina?
2. ¿Pertenece a alguna institución, asociación o colectivo reconocido?
3. ¿La información es concreta y precisa?
4. ¿Indica las fuentes de información, facilita el origen de los datos?
5. ¿Las conclusiones están justificadas de manera lógica?
6. ¿De dónde proviene la información? Concretar la plataforma de transmisión responsable.
7. ¿Cual es la reputación de la editorial, libro, revista, etc. de dónde proviene?
8. ¿La información está al día de las novedades sobre ese tema? ¿Cuándo se escribió? ¿Necesita ser actualizada?
9. ¿La información está bien organizada?
10. ¿El lenguaje que se utiliza, es especializado o coloquial?
B- MANIPULACIONES: 9 cartas. Basada en el libro de Michell Collon «Ojo con los Media», 2002, Hiru Ed., Hondarribia. ¿Para qué sirve?
Para detectar posibles rasgos de manipulación interesada (sesgada) en un determinado contenido informativo, tanto escrito como en noticias o debates en medios de comunicación audiovisuales.
1. Debate: ¿se cede la palabra a la argumentación opuesta?
2. Confrontación: se ha atacado verbalmente un país, una persona, un colectivo… ¿se ofrece la posibilidad de expresar su punto de vista?
3. Expertos: ¿provienen todos del mismo «bando»?
4. La lógica: ¿son consecuentes las deducciones? prejuicios, ligereza en los temas, insinuaciones no probadas…
5. Las palabras: precisas o vagas, recargadas, positivas o negativas (extremas)…
6. Eufemismos: ¿Se utilizan términos y frases complacientes, para minimizar quizás, responsabilidades o consecuencias que no interesa difundir?
7. Estilo: Sentimental para evitar el razonamiento, uso de condicional o comillas para cuestionar una afirmación…
8. Cifras: ¿Precisas, verificadas, las estadísticas son aplicadas a cosas comparables?
9. Historia: ¿Se remonta a los orígenes del asunto, se limita la cronología, se analizan contextos?
C- PROPAGANDA: 11 cartas (los 11 principios de la propaganda de Joseph Goebbels). ¿Para qué sirve?
Para detectar cuándo tenemos un tipo de comunicación o una actividad de carácter político o social, incluso un manifiesto o escrito diseñado (conscientemente o sin querer) desde los parámetros de la “manipulación de masas” que Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler, planteó desde sus 11 principios básicos de la propaganda. Tomadas de la página de Juan Manuel Grijalvo-Citas.
1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; individualizar al adversario en un único enemigo.
2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5. Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida.
6. Principio de orquestación. “Si una mentira se repite mil veces, acaba por convertirse en verdad».
7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa.
8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9. Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario.
10. Principio de la transfusión. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas, en sustratos de prejuicios y odios, en mitologías nacionales…
11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando una impresión de unanimidad.
D I N Á M I C A D E L J U E G O / A N Á L I S I S
Ante una determinada noticia, un escrito, texto o manifestación informativa concreta y una vez lo hayamos leído o hayamos asistido o escuchado un determinado debate, desplegamos en una mesa nuestras cartas junto con tres tacos pequeños de colores que nos servirán de control evaluativo: el color verde significando que el parámetro de control se ha solventado positivamente, el naranja cuando la respuesta a nuestra pregunta/reto no está demasiada clara y el rojo cuando la noticia incumple flagrantemente con el cometido:
La noticia que se estuviese analizando, parece que no va por el buen camino de la credibilidad… Una vez de terminar con esta familia de cartas, podemos seguir con el resto de la baraja para ver el posicionamiento de la noticia con respecto a los otros dos parámetros de control.
LOS OBJETIVOS DE LA BARAJA DE LA INFORMACIÓN TEKNAHI:
· Desenmascarar información tóxica. Crear un espíritu crítico con respecto a los estímulos e inputs contemporáneos que nos llegan de forma masiva y poco tamizada desde la red, los medios escritos y audiovisuales actuales. Ser capaces de seleccionar y encontrar información en la red que cumpla con unos criterios de calidad y veracidad.
· Formar desde edades tempranas (se lo tomarán como un reto o juego) personas exigentes con respecto a su contexto informativo. Esto significa una educación complementaria concienciada ante las tendencias manipuladoras: «no me dejo engañar», «pienso por mí misma».
· Ejercitar el escepticismo, como punta de lanza del interés por descubrir la realidad de las cuestiones y como uno de los elementos necesarios para aprender a pensar.
· Poner cerco a la expansión de la (mala / manipulada / tergiversada) información interesada, dotando de herramientas de análisis a las personas.
· Aprender a expresarse con criterios de lenguaje certeros.